Los polos arquitectónicos


    
La arquitectura se enfoca en crear espacios y darle un significado más allá a estos que habitamos. Para darle un mayor significado, la arquitectura se divide entre dos polos: la funcionalidad y la expresividad. La funcionalidad se enfoca en satisfacer las necesidades de las personas dentro del espacio arquitectónico. Por otro lado, la expresividad cumple con hacer que los espacios tengan un simbolismo mayor. El gesto arquitectónico es el que une estos dos conceptos y los entrelaza para que un espacio cumpla con lo que debe al momento de ser construido y habitado.

    La funcionalidad permite que un espacio o un objeto cumplan de manera eficiente las necesidades para el ser humano. Además, esta permite que se mejore la calidad de vida de las personas de tal manera que ese espacio se convierta en uno importante a diario. Lo esencial del gesto arquitectónico es que permite ver y convertir los espacios en unos con dicha funcionalidad que mejoraría el propósito de lo construido. En la arquitectura, cada decisión tomada en el proceso de diseño, desde la elección de materiales hasta la creación de planos, es una manifestación del gesto arquitectónico. Es por esto que la funcionalidad se aprecia en muchos espacios que son ingeniados y diseñados para que no solo sean un simple espacio. 

    Sin embargo, la arquitectura no es solo una respuesta a necesidades prácticas, sino que es un lenguaje en sí misma, lleno de signos y significados. No existe un espacio que esté exento de interpretación, ya que cada espacio construido lleva consigo un simbolismo mayor que el que suele demostrar. De tal manera, el gesto arquitectónico va mas allá de lo funcional e incorpora la expresividad. Incluso, se podría decir que la expresividad es un reflejo de la manera en que el ser humano decide habitar un espacio y el significado que le quisiera otorgar. 

    Finalmente, aunque la funcionalidad y la expresividad puedan parecer polos opuestos, en la práctica arquitectónica ambos elementos se llevan de la mano. El gesto arquitectónico une estos conceptos al crear espacios que no solo satisfacen necesidades físicas, sino que también enriquecen la experiencia humana a través de su significado. Un ejemplo claro de la demostración del gesto arquitectónico se expresa a través del documental Baraka con sus imágenes y escenas de los espacios y como los humanos las habitan. Por ultimo, es el equilibrio de estos aspectos el que hace que la arquitectura se manifieste como lo hace siempre. 


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